Conocemos como ictus al conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro, puede tratarse de una hemorragia cerebral cuando uno de estos vasos se rompe o de un infarto si una arteria se obstruye y no permite que la sangre se distribuya.
El ictus o infarto cerebral es la segunda causa de muerte en España, y la primera entre las mujeres. A pesar de que una de cada seis personas sufrirá un ictus durante su vida, lo increíble es que pocos conocen los síntomas para detectarlo y que la rapidez de actuación puede salvar muchas vidas y evitar daños permanentes en el cerebro.
Precisamente la rapidez de actuación es fundamental aquí. Acudir a una unidad de urgencias en las tres próximas horas es vital y puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Antiguamente, la mayoría de los ictus tenían como final el fallecimiento del paciente, sin embargo en la actualidad contamos con tratamientos que pueden disolver el trombo, salvar la vida al paciente e incluso esquivar daños cerebrales inhabilitantes.