No se requieren altos niveles cognitivos para tareas diarias.
A medida que se envejece, puede resultar más difícil concentrarse en ciertas tareas, pero aunque las distracciones pueden ser frustrantes, pueden no ser tan malas como pensamos.
No se requieren altos niveles cognitivos para tareas diarias.
A medida que se envejece, puede resultar más difícil concentrarse en ciertas tareas, pero aunque las distracciones pueden ser frustrantes, pueden no ser tan malas como pensamos.